Mi alergia a las arizónicas sigue y sigue.
Me lo dicen mis ojos, que me picotean como si me hubiera pegado una panzada de pantalla en el curro, o tras un maratón con un buen libro. La hilera de estornudos, contundentes, de esos que si te acabas de dar el “rímel” en las pestañas, te tatúan una fila doble negra justo en el contorno de ojos, se oye por el pasillo del Centro de Humanización de la Salud, sin respetar tabiques ni puertas…En fin, queda claro que soy alérgica, ¿no? Verás tú cuando llegue la temporada del olivo…Pero, ¡qué digo! ¡Si ya ha pasado! Pufff…
Ésta y otras pequeñeces, si se juntan con otras, como lidias laborales, vecinales o familiares, en punzante sinergia, conforman un nubarroncete que mina el entusiasmo y el brío del más pintao.
Sobre todo para esos momentos, y para el día a día, compartiré contigo, si te apetece, mis reflexiones saludables en este recién nacido Blog de la Revista HUMANIZAR.
El canal principal que utilizaré será La Botica de San Camilo. ¿La conoces? Son recursos creativos en forma de medicamentos inventados, ricos en valores, que ponen la guinda como contraportada a la Revista, cada dos meses.
HISTORIA DE LAS BOTICAS
Nacieron allá por 2007, bajo el nombre “humanitinas”, como una idea que aprovechó sagazmente José Carlos Bermejo, Director del Centro de Humanización de la Salud, cuando en un congreso de Colombia conoció algo semejante que habían realizado varios alumnos de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional: jugar con las palabras, para evocar valores en el ámbito de la humanización de la asistencia sanitaria. Aquello, recuerda en entrevista Bermejo (Revista HUMANIZAR 145, marzo-abril 2016), “fue el embrión del proyecto” que posteriormente cuajó de diversas formas en varios países.
MI PRIMERA VEZ
¿Y cómo las conocí yo? Al aterrizar en noviembre de 2007 en el Departamento de Comunicación del CEHS. Me encontraba, entre otros retos, con la Revista HUMANIZAR que se me ofrecía en la canastilla para el recién nacido, en calidad redactora jefe…Y continuadora de la Sección de las humanitinas, mejor dicho, “La Botica de San Camilo”…
¡Lo que ha llovido desde entonces! Doce años, nada menos, ideando Boticas ininterrumpidamente. ¡Qué número más simbólico! Doce meses, doce apóstoles…En fin, que me distraigo. Gajes de la mente multitarea.
De aquellas seis pioneras que me recibieron (con los frascos abiertos, podríamos decir: Corazonamol, Corenmans, Clarovial, Humanitina, Perdón Up y Camil-lux), ya pasamos de las 74… Mano a mano, entre Manuel Barreda (Redondel.net), mi querido compañero de fatigas y diseñador gráfico, y servidora. (Si te apetece conocer cómo nace y se “guisa” cada Botica, echa un vistazo a la Revista HUMANIZAR 145, monográfico de marzo-abril 2016).
COMUNICOL
“Comunicol. Tu aliado para reducir el miedo, la ignorancia y el dolor”.
¿A que te recuerda a un producto que anuncian por la televisión, a tope, sobre todo tras períodos festivos de atracones alimenticios? Claro, el nombre de cada Botica juega con términos evocadores de un fármaco o producto y un valor o un concepto para cuidarnos.
En este caso, he elegido Comunicol, una Botica súper reciente (HUMANIZAR 162, enero-febrero 2019), para recordarme la importancia de la comunicación. Paradójicamente a mí, periodista y comunicadora desde la cuna. ¡Pues sí!
Porque la comunicación nos puede ayudar a reducir el miedo, la ignorancia, el dolor…Al:
–Ayudarte a hacer consciente lo que no quieres ver (y si no, pregúntale a ese amigo de confianza, que te escucha y te aguanta lo indecible, y que te confronta aunque te enrabietes, al hacerte de espejo).
–Mejorar tus relaciones con personas y situaciones (y si no, pregúntale a tu pareja si tienes, familia de la que se pringa y participa en tu vida si tienes, o a tus compañeros de trabajo que seguro tienes ;-)…¡Cuántos malentendidos por sobredosis de wasap, o por escuchar a medias mientras te alejas de la habitación, o por una empatía raquíiiitica y teórica).
–Aclarar las piedras con las que tropiezas…para que saques fruto y aprendizaje (vamos a ver, ya que nos duele el pie del topetazo del golpe metafórico, que lo aprovechemos, que le saquemos jugo, que seamos conscientes de nuestra humanidad con sus luces y sombras…Más consciencia, chicos, más conocernos, más querernos)…
AVISO A NAVEGANTES
Me he venido arriba y veo que meto demasiadas viandas en la cesta…Vamos a dosificar y te prepararé más posts… ¿Te parece? Me encanta, de corazón, que podamos comunicarnos y caminar juntos en esta bonita experiencia. ¿Cómo lo ves?
¡Te espero!
Diana Sánchez Simón
(Fotografía: Comunicol, La Botica de San Camilo)