El auge del turismo rural genera efectos indeseados como el de esos urbanitas instalados por unos días en pueblos y aldeas «con encanto» (como anuncia la publicidad del portal de reservas) que se quejan del olor a estiércol o del quiquiriquí mañanero de los gallos. Anticipándose al incremento de denuncias surrealistas, algunos vecinos de Asturias […]

El patrimonio inmaterial de nuestros cuerpos
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