El día 6 de julio se iniciaron las fiestas de S. Fermín en Pamplona. Tradicionalmente la mecha la enciende una personalidad destacada por sus aportaciones, virtudes, o compromiso con la fiesta.
Este año la persona elegida ha sido Juan Carlos Unzué, futbolista y entrenador, retirado de la vida activa por presentar Esclerosis Lateral Amiotrófica, enfermedad del sistema nervioso central de carácter degenerativo y que afecta a los músculos por alteración de las áreas motoras cerebrales que dejan de enviar las órdenes oportunas a los grupos musculares correspondientes. Esto se traduce en dificultad, inicialmente, y en imposibilidad de mandar órdenes desde el cerebro a estos grupos musculares para que realicen su función. Llega a afectar a las áreas que intervienen en funciones básicas vitales como la respiración o la deglución, siendo la causa del fallecimiento en muchos casos.
Una metáfora de la vida
Me resulta paradójico y especialmente alentador que hayan escogido a Juan Carlos para el chupinazo. En una fiesta que se caracteriza por la carrera, la velocidad, se escoge a una persona que precisamente va perdiendo estas competencias, cada vez tiene más dificultades para moverse, cuento más para correr.
Sin embargo, me parece una metáfora de la vida y más de la vida de estas personas que van sufriendo estas pérdidas de manera progresiva, aunque imprevisible en los grupos musculares que se van afectando. Metáfora, porque precisamente en este tipo de enfermedades se ven los cuernos de los toros muy cerca, se corre al lado de ellos y no se saben cuándo se van a dar la vuelta y van cornear. Así en esta enfermedad se vive con la certeza de estar al lado de un morlaco que cuando cornea provoca pérdida de facultades, y, en ocasiones, afecta a áreas tan vitales que provoca la muerte.
Resiliencia, superación consciente de sus limitaciones
Al igual que los corredores no piensan que el toro les puede empitonar, tampoco Juan Carlos piensa en eso. Sus manifestaciones son siempre de resiliencia, de superación, de sacar todas sus facultades para mantenerse lo mejor posible, siendo consciente de sus limitaciones. Conocer cómo progresa la enfermedad y cómo le va a afectando, pero su mensaje no es negativo, es como dice, encontrarse jugando una partida de cartas, con malas cartas, pero que las tiene que jugar con la vista puesta en ganar la partida, aunque no haya muchas posibilidades. Sabe que tiene que correr con los toros al lado, delante y detrás sin saber cuándo se van a revolver y atacar.
Agradecimiento a los sanitarios
Otra de las grandezas de esta persona, es su profundo agradecimiento a las personas que le cuidan y le atienden. Su discurso fue especialmente emotivo al recordar a todos los sanitarios, que trabajan con él para ayudarle en su camino, que hizo extensivo a todos los que trabajan por recuperar, cuidar y acompañar a los más vulnerables y menesterosos.
¡Qué gran lección de vida, de lucha, de recuperación y de resiliencia ante la adversidad! Porque sabe transformar su duelo por las pérdidas en oportunidades personales de crecimiento.
(fotografía, cortesía de noticiasdealava.eus)
Francisco Javier Rivas Flores