El médico me dice que haga “pilates”, que así mejoraré. No tengo dinero para eso, imposible. Además, me ha derivado a salud mental. Creo que porque me he puesto a llorar en la consulta. No puedo más con el dolor y me siento sobrepasada por la casa, los niños y el trabajo. Lo cierto es […]

Una perspectiva universalizable
Contenido exclusivo para usuarios registrados
Debes iniciar sesión para ver el contenido completo de este artículo.