A veces es sólo una frase, un par de frases, lo que te ha quedado de una canción. Sin duda porque sintonizó con un estado de ánimo propio. Luego ya se van conectando neuronas: el nombre del cantante, otros versos. La melodía. El título.
“Es tu distancia estando cerca lo que más duele / y tu mirada quieta la que me hiere”. Esta imagen, estos sentimientos, sin duda que han estado presentes en nuestros regaños de pareja (no oigo zumbar ninguna primera piedra de ninguna pareja que esté libre de la escena). Y quizá no sólo en los de pareja: una amistad que se enfría, se enfría hasta congelarse, o una relación laboral que se entumece y hace irrespirable la oficina: “tu distancia estando cerca, tu mirada quieta”.
Normalmente, no es para tanto
E importa menos para la imagen si el motivo de que se “hiele el tiempo” es simplemente coyuntural o afecta ya a las entrañas de la relación. La verdad es que el resto de la letra siempre me ha interesado menos. En la canción (No resulta fácil. Perales) parece que se trata de una ruptura definitiva hasta el punto de que se precisa “encontrar de nuevo a quien decir, te quiero”. Bueno, normalmente no es para tanto, y espero que así sea para todos y para todas las veces.
En cualquier caso, en lo mucho, o en el desencuentro trivial y más o menos cotidiano, no resulta fácil dar el primer paso (cuál de los dos protagonistas), la primera frase de inicio ambigua, luego un gesto de cercanía, una primera caricia como por descuido. José Luis Perales poniendo letra y música, con el mínimo de palabras, a los secretos de alcoba o de salón de estar.
Pero, por suavizar un poco este momento, seguramente recordáis esa especie de chiste: -No conviene irse a dormir sin haberse reconciliado. -Ah, nosotros eso lo practicamos. -Y os va bien, seguro. -Bueno llevamos cuatro noches sin dormir.
Cada momento y cada escenario mágico
Si cada pareja discute alguna vez, también cada pareja tiene su momento, su escenario mágico. Traigo como ejemplo esta otra canción. Más antigua y en una versión también antigua. Me gusta la voz clara y penetrante de Estela.
¿Por qué no? La hora del crepúsculo. Los cinco latinos.
Buscad, poneos, cada uno vuestra canción. Vuestra hora del encuentro.
Pepe de Lucas
(Imagen, Pixabay)