Algunas amigas me protestan cuando les hago referencia a esta canción: “No puede ser. No es la mejor relación de pareja. No se pueden tener este tipo de secretos. Hay que tener la confianza de decirse todo, y mucho más las cosas buenas”.
Sí, estoy de acuerdo. Pero tampoco es malo, incluso creo que es bueno, tener en la pareja territorios de romanticismo en el sentido original y literario de la palabra. Un poco de “misterio” positivo puede ser también creador.
No viene mal algo de poesía
Y, qué caramba, estamos tan rodeados de vulgaridad y ramplonería que no nos viene mal de vez en cuando algo de poesía (la poesía tiene por naturaleza algo de irreal), de ternura. Y Cecilia lo consigue en muchas de sus canciones.
De otra parte, algunas personas, en ratos de confidencias, me hablan del carácter de su pareja, de su falta de detalles; contesto que a veces pedimos a nuestros seres queridos comportamientos que deseamos, pero que por las causas que sean no están en su catálogo; pero que seguro que tienen otros que para ellos son importantes manifestaciones de su cariño. Descubrir en cada una de las personas que nos interesan cuál y cómo es su “nueve de noviembre”.
«Un ramito de violetas»
Pero basta de palabras. La voz dulce de Cecilia nos lo cuenta mucho mejor. Un ramito de violetas.
Por comparar, y por darle un campo a las versiones flamencas de algunas canciones, traigo también la versión de Manzanita. Voz ronca para el mismo mensaje.
Bueno, lo importante es que si en fecha fija todos los años recibes un mensaje singular en el formato que sea, ten la seguridad de que es de alguien que te quiere.
Pepe de Lucas, escritor
(Imagen, Pixabay)