Así es como los medios de comunicación deshumanizan a las personas migrantes
Estamos acostumbrados a leer, ver y escuchar decenas de informaciones sobre migración. Pero si pensamos un momento en cómo todas esas noticias, artículos y reportajes están escritos, podemos darnos cuenta de que rara vez incluyen el punto de vista de quienes los protagonizan, que a menudo caen en el sensacionalismo y que suelen anteponer la situación administrativa al hecho de que, por encima de todo, los y las migrantes son personas. Es decir, que en lugar de mostrar el fenómeno migratorio con toda su diversidad, complejidad y riqueza, acaban por reducirlo a un puñado de estereotipos y prejuicios que poco tienen que ver con la realidad y que deshumanizan por completo a las personas que migran. El informe Inmigracionalismo 8, elaborado por Red Acoge, alerta ahora de este panorama: más del 80 % de las piezas periodísticas publicadas en medios españoles no dan voz a los migrantes, el 55 % utiliza un lenguaje “incorrecto o mejorable” y el 51 % ni siquiera incluye la palabra persona.
La federación ha estudiado por séptimo año consecutivo cómo los periódicos españoles informan sobre migración. Para ello, ha analizado un total de 3.062 noticias, artículos y reportajes sobre el tema aparecidos en 22 cabeceras —la mayoría nacionales, pero también autonómicas— entre el 1 de febrero y el 15 de octubre de 2020. Ocho meses y medio de investigación que, dicen, dejan claro que hay que seguir avanzando hacia un tratamiento mediático de las migraciones que ahonde en la realidad migratoria desde todas sus perspectivas, vertientes y aristas, y que incluya, dignifique y humanice a sus protagonistas: las personas migrantes.
“La palabra que mejor define cómo los medios cuentan actualmente las migraciones es la deshumanización. Muchas veces se nos presenta a quienes migran de una manera muy homogénea, como si fuesen un bloque, como si todo el mundo migrase de los mismos sitios a los mismos sitios por el mismo motivo, siguiendo el mismo camino y teniendo la misma experiencia migratoria. Y eso no es una realidad. La fotografía actual de las migraciones es infinitamente más diversa”, lamenta la responsable de Comunicación de Red Acoge, Laura Traveso.
Discursos que refuerzan estereotipos y prejuicios
El informe explica que los estereotipos y prejuicios que deshumanizan y meten en el mismo saco a las personas migrantes surgen o se refuerzan por como los medios tratan habitualmente el fenómeno migratorio. No solo qué lenguaje utilizan, sino también de qué temas hablan, qué enfoques eligen, a qué fuentes recurren y con qué imágenes ilustran sus informaciones. Estos cinco factores hacen que una pieza periodística humanice, normalice, contextualice y aborde adecuadamente la realidad y diversidad de las migraciones o todo lo contrario.
El lenguaje, por ejemplo, resulta “incorrecto o mejorable” en el 55,06 % de los casos analizados (1.686 informaciones). A veces porque se antepone la condición administrativa a todo lo demás y ni siquiera se usa la palabra persona (1.573); a veces porque se usa un lenguaje hiperbólico, alarmista o beligerante, con términos como oleada, avalancha, colapso o asalto (539); o a veces porque directamente se utiliza la palabra ilegal para referirse a las personas o a las migraciones en vez de a una situación administrativa concreta (175). Además, prácticamente uno de cada tres titulares son “inadecuados o sensacionalistas” (994).
Otro problema es que no hay mucha variedad en qué se cuenta y en cómo se cuenta. Las temáticas y los enfoques que predominan tienen que ver fundamentalmente con política migratoria (719 informaciones, el 23,48 %), flujos migratorios de entrada a Europa (507, 16,55 %), y salvamento marítimo de personas migrantes (348, 11,36 %). Se habla bastante menos de protección internacional y refugio (295, 9,63 %), derechos humanos (289, 9,43 %) y hechos delictivos (190, 6,20 %), y menos aún de economía y demografía (171, 5,58 %), infancia migrante sin acompañamiento adulto en España (139, 4,53 %), género (99, 3,23 %) y otros flujos migratorios (85, 2,77 %). El 7,18 % restante fueron otro tipo de temas, principalmente relacionados con la crisis de la COVID-19.
Respecto a las fuentes, lo cierto es que muy pocas veces los medios dan la palabra a las personas de las que hablan. Solo el 18,61 % de las informaciones analizadas (570) lo hizo. Normalmente se recurre a fuentes institucionales y/o políticas (2.170, 70,86 %) y, en menor medida, a organizaciones de la sociedad civil (715, 23,35 %) y policiales o militares (611, 19,95 %), es decir, fuentes oficiales. Las opiniones de expertos o expertas en la materia no son frecuentes. Apenas el 8,91 % de las piezas (237) incluían alguna.
Los datos no son tan desalentadores cuando hablamos de imágenes. De las 2.696 informaciones que llevaban foto, la mayoría (2.363) fueron consideradas adecuadas frente a las 333 que no. Esto pasa, por ejemplo, cuando aparecen menores, cuando no se preserva la dignidad de la persona o cuando la fotografía descontextualiza o criminaliza lo que muestra.
La importancia de los medios
No es sencillo responder al porqué de todo esto. Puede que algunos medios lo hagan intencionadamente por razones ideológicas o de línea editorial, cree Laura Traveso. Puede que otros sencillamente por falta de recursos. Sea como sea, lo que está claro es que “existen una serie de prácticas muy consolidadas y arraigadas en este sector que acaban generando esos estereotipos y prejuicios”. Una es la inmediatez que rige los medios. Con el reloj corriendo resulta difícil buscar temas que se salgan de la agenda mediática, consultar fuentes distintas de las oficiales o simplemente poner en contexto lo que se está contando. Otra, que este tipo de informaciones no siempre están escritas por periodistas especializados y aun cuando sí lo están, la realidad migratoria es “tan diversa y cambiante” que a veces pueden pasarse cosas por alto o no ser tan cuidadoso como se debería.
En cualquier caso, hay una parte “esperanzadora”, dice la responsable de Comunicación de Red Acoge. Y es que hay bastantes medios y periodistas especializados y conscientes de la responsabilidad que conlleva informar sobre migración, lo que hace que cada vez haya un tratamiento “más humanizador y digno” de las personas migrantes. “Hemos encontrado muchas buenas prácticas, pero es necesario seguir avanzando”, matiza.
Y lo es porque los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental como transmisores y moldeadores de valores sociales, explican desde la federación. Puede que no nos demos cuenta, pero lo que leemos, vemos y escuchamos influye de forma directa e indirecta en nuestro pensamiento, nuestra actitud, nuestro comportamiento y nuestra manera de relacionarnos con las personas migrantes. Tanto es así que el informe sostiene que los medios son “agentes clave de socialización e integración”.
“El cómo los medios informan sobre migración y presentan a las personas migrantes tiene un impacto social directo en la sociedad de acogida y repercute directamente en los procesos de inclusión. Si se genera un discurso lleno de estereotipos y prejuicios hacia los migrantes, eso impregna socialmente y se llega a una actitud preventiva hacia las migraciones. Los medios influyen en cómo percibimos la realidad y cómo interactuamos con ella. Ahí es donde reside su responsabilidad como agentes socializadores”, asegura Traveso.
Cómo informar mejor
Desde que en 2014 publicaran el primer Inmigracionalismo (haciendo un juego de palabras entre inmigración y sensacionalismo), Red Acoge ha analizado más de 27.000 informaciones sobre migración publicadas en la prensa española. Reconocen que en todos estos años se ha avanzado mucho, pero también que queda mucho por hacer. ¿Por dónde empezar?
Humanizar el lenguaje, dar más importancia al contexto, incluir testimonios y opiniones de las propias personas migrantes, y reducir el número de fuentes oficiales son algunas de las recomendaciones que la federación da a los periodistas que quieran informar de forma más humana, inclusiva, diversa y cercana a como realmente son las migraciones. También apostar por una perspectiva intercultural y un enfoque de derechos y de género. Y por supuesto, alejarse de cualquier tipo de alarmismo, criminalización, estigmatización o deshumanización.
Laura Traveso lo resume así: “Cuando escribimos o hablamos sobre migración tenemos que prestar atención al contexto. No basta con decir que han llegado 300 personas a Canarias, hay que explicar quiénes son, de dónde vienen, por qué vienen, qué se encuentran al llegar, a qué se enfrentan después… Pero sobre todo, hay que partir de la base de que la migración es algo inherente a la condición humana y que migrar es un derecho que tenemos todas las personas. No es una cuestión que podamos decir si estamos a favor o en contra. Es un derecho humano. Los medios tienen que tenerlo muy presente y contar las migraciones desde ahí”.
Laura Sanz-Cruzado
Ilustración: Red Acoge
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